La industria financiera se enfrenta a una serie de desafíos cuando se trata de marketing para los consumidores. En pocas palabras, los servicios financieros a menudo son más complejos que otros negocios, con pautas estrictas y temas que pueden hacer que un aficionado se vuelva loco. Los consumidores que recién están comenzando su viaje financiero pueden sentirse abrumados por las decisiones relacionadas con hipotecas, inversiones y préstamos, y sentirse perdidos sobre a quién acudir para obtener información.
A medida que nos acercamos a 2022, está claro que la industria de servicios financieros en general ha respondido bien al impacto de COVID-19, pero no ha salido ilesa. De hecho, Global Banking Review de McKinsey afirma que la mitad de los bancos no están cubriendo su costo de capital. El futuro sigue siendo incierto, aparte de una cosa: las organizaciones de servicios financieros deben aprovechar al máximo cada centavo invertido en la experiencia del cliente, la excelencia operativa y la innovación.
