La mayoría de los especialistas en marketing financiero comprenden hoy en día que el contenido es la piedra angular de una experiencia de marketing y de cliente de alto rendimiento. Desafortunadamente, gran parte de ese contenido cae en las categorías a menudo insípidas de educación financiera sencilla o historias trilladas sobre el deseo de ser parte del viaje de cada cliente o miembro por la vida. ¿Dónde salió mal nuestro contenido? ¿Por qué nos conformamos con versiones sinonimizadas del mismo artículo que aparecen en cientos de sitios web financieros?